12 noviembre 2018, 00:47

Tash Sultana: una australiana con mucho corazón

 

 

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 Tash Sultana: una australiana con mucho corazón

 

Tash Sultana es una guitarrista virtuosa, multi-instrumentista, compositora y loop artista australiana, descrita como una "banda de una sola persona". Para mí, y por lo que me genera en su forma de sentir, es alguien que creo que hubiera disfrutado de tocar con alguien como Gustavo Cerati y viceversa. Pensar y sentir esto con su música me hizo decidir hacer una nota sobre ella.

Tiene y comparte una historia sumamente inspiradora que se trata sobre como ella pudo auto superarse y sentirse plena a través de la música que tenia para compartir en su interior.

Ella nació el 15 de junio de 1995 en Melbourne, Australia y hoy con 23 años se dedica a tocar la guitarra, vocales, bajo, piano, trompeta, flauta, el mandolín, el saxo y más. Cuando toca la música la controla, o ella controla a la música, es como una danza atrapante que conmueve al espectador.

Como se deslizan sus dedos por guitarras de doce cuerdas, sus bailes, saltos, gestos faciales, son unas de las muchas cosas que transmiten el mensaje del palpitar de un corazón lleno de ganas de vivir e ir por más.

 Se dedica principalmente a los géneros de rock psicodélico, alternativo, reggae rock y Lo-fi. Ella ha trabajado principalmente con compañías discográficas como Lonely Lands Records, Mom + Pop Music.

 

 

Tash agarró por primera vez una guitarra a los 3 años y afirma que desde entones no pasó un solo día sin tocar. Se podría decir que siempre sintió esa afinidad, lo lleva dentro de sí. Tash tuvo las reglamentarias bandas en el secundario, pero todavía siendo adolescente, tuvo un grave brote psicótico producido por el consumo de hongos alucinógenos que la llevó a estar un largo período oscilando entre la realidad y el delirio.

Fue una lucha para ella, pero la sobrellevó y supo crecer y fortalecerse como un ave Fénix renaciendo de las cenizas, ya que, gracias a componer constantemente pudo superar y lidiar con los efectos de la psicosis, y fue entonces cuando comenzó a tocar en la calle.

Hoy en día es una artista callejera célebre de Melbourne. No lo hacía por necesidad, sino como vía de expresión: “Amaba tocar en la calle porque es crudo y orgánico. Se tiene que trabajar duro para que la gente se detenga a escucharte. Hoy no lo extraño especialmente, pero sería divertido volver a hacerlo cada tanto”, cuenta en una de sus entrevistas.

Sultana encontró la musicoterapia y descubrió que la respuesta había estado siempre ahí: desde los tres años, cuando su abuelo le regaló una guitarra, había descubierto que la música era su pasión. "Toqué y toqué y toqué hasta que alejé el dolor".

El sonido de Tash Sultana es exótico, ella sostiene que su fuente de inspiración son sus experiencias y su vida cotidiana. Eso se nota en la lírica, son sentidas canciones de un amor devoto, joven y lleno de pasión.

Hay algo cálido y salvaje en su música que conecta profundamente con los sentimientos.

“Amo el mar y afortunadamente vivo muy cerca. Intento pasar todo el tiempo posible en el agua. Y si mi agenda me lo permitiese, surfearía todos los días. Afecta directamente mi humor, y por lo tanto mi música”, afirma esta fanática de Fleetwood Mac, Fat Freddies Drop, Pink Floyd y Santana

La australiana se transformó en fenómeno viral de YouTube gracias a sesiones grabadas en vivo desde su dormitorio, donde —ella sola— toca los teclados, hace las voces, las percusiones y toca varias capas armónico-melódicas con su Fender mientras transmite un sentido de libertad pleno.

 

 

 

 

 

 

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