29 septiembre 2018, 19:04

A Rave Party Review.. Dancing in the Big City

 

Bailando en Buenos Aires...

 

A diferencia de mi anterior publicación, esta vez me alejo un poco del rock y me meto más en la música electrónica, para relatar lo que fue vivir la experiencia de ir a un set de diez horas, de Simon Patterson y John Askew, reconocidos DJ a nivel mundial.

Simon Patterson, nacido en septiembre de 1981 en Belfast, es un DJ y productor de música trance norirlandés radicado en Londres e intimo amigo de John Askew, nacido en noviembre de 1975 en Inglaterra, Reino Unido. También es un productor de música dance y trance, el cual inicialmente comenzó como guitarrista, para luego conocer las Rave Parties y automáticamente cambiar a su banda por unos decks y comenzar a producir música electrónica.

La noche comenzó en expectativa a una función que generaba euforia entre su audiencia. La misma tomó lugar en Groove, reconocida discoteca del sector de Palermo. Esta locación se caracteriza por ser un galpón de dos pisos habilitado para realizar, no solo noches de electrónica, sino que también recitales de rock. Pero el 15 de septiembre fue una fecha especialmente dedicada a la música creada por sintetizadores, lo cual conllevó un aumento exponencial en beats, géneros y pasos de baile.

En una fiesta de diez horas, que causó algo de confusión porque, las entradas decían que comenzaba a las 23:30 pero pocos sabíamos que realmente empezaba a las 21:00 y terminaba a las 7:00. Mi grupo de amigos y yo, llegamos a las 22:00 para asegurarnos de estar la mayor cantidad de tiempo posible, para tener un buen lugar, bailar y gozar de la música en vivo, aunque sean sonidos sintéticos producidos por computadoras, realmente es música que mueve tu corazón y tu cuerpo, no hay mayor realidad que los sentimientos.

Acá John Askew y Simon Patterson despidiéndose con la bandera de Argentina para sacarse fotos con su apreciado público:

 

John Askew y Simon Patterson al final de la noche.

 

Comenzó con un poco de techno progresivo que fue aumentando hasta tocar techtrance, aumento en beats por minuto (BPM) y una base mucho mas solida que hizo que todos muevan sus caderas. Pasaban las horas y entre los artistas se iban intercalando, Simon tocaba mas psytrance, que se caracteriza por ser un género reconocido por arreglos de ritmo hipnótico, complejas melodías de sintetizador y fuertes riffs de tiempo rápido , aunque también incorporaba la base de esta en lo que sería el techtrance, además de tocar algo de uplifting cada media hora para dejar descansar un poco los cuerpos bailantes, esta es una vertiente del trance que incorpora melodías más elaboradas y riffs más atractivos, generalmente haciendo uso de arpegios y dando producto a un sonido eufórico.​

Por otro lado John Askew se apegó a su típico estilo de trance, que es comúnmente definido como un subgénero de música electrónica de baile, caracterizada generalmente por un tempo entre 125 y 160 BPMfraseos melódicos cortos de sintetizador y una forma musical que sube y baja durante cada tema. Y sin falta se incluyó dentro de los estilos el techtrance, también conocido como techno-trance, es un subgénero dentro de la EDM que utiliza elementos techno y trance como sugiere el nombre, aun así, ninguno de los dos artistas dejo de lado su sello personal para darnos una noche inolvidable.

Desde el VIP pudimos ver de frente a los artistas mientras tocaban su música y provocaban un baile en unisono. Mi mejor amiga agitaba sus brazos y bailaba sin parar, mezclando bailes de electrónica con su conocimiento de danza árabe, cautivó tanto a John Askew que la comenzó a imitar, ella emocionada gritó "me está copiando a mi" mientras se señalaba a sí misma, y a continuación el la señaló para confirmar lo que decía. Fue un verdadero momento de ilusión y alegría.

Realmente eran sentimientos intensos, imposible no estar maravillado ante la coordinación de cada cuerpo bailando al ritmo de la música y sentir que uno formaba parte de eso, se convierte en algo atrapante, donde cada sonido se entremezcla entre sí y hace que uno se mueva solo, pero también en conjunto y unido al que tiene al lado, con cada BPM aumentando, haciendo que el corazón lata más rápido, gotas de sudor cayendo por el cuerpo y un completo furor por seguir bailando, como si nunca quisieras dejar de moverte. 

¿Cual es la música que más te hace bailar?