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Alex Gardí, proveniente de Metepec, Estado de México, durante 17 años a trabajado para poder crear esta obra magnífica, que data de rock y sintetizadores que abrirán el umbral del dolor, de los sentidos melancólicos, logrando así una mezcla de acordes fuertes, intensos y explosivos, para que en cada grito, se logre despejar a la locura y depresión con la que muchas veces se baña el alma, un conjunto de canciones, con el objetivo de salir de la prisionera realidad que a muchos nos envuelve, pero que, majestuosamente nos somete a seguir adelante y demostrar que en las buenas o en las malas, siempre se puede comenzar de nuevo.
