La nave eterna es el alma que viaja en este plano tridimensional. La gran mayoría de nosotros olvidamos que pilotamos esa nave y nos quedamos atrapados en la densidad material de esta 3D. Todo en este Universo es sonido, frecuencia, vibración… Solo una ínfima parte es materia. Conocer las frecuencias y códigos es descubrir las reglas de la realidad. Actuar en relación a ellas es poner en marcha una corriente ondular que afecta a todo lo que nos rodea.